Recopilacion de Chistes de todos los colores, para quien gusta y necesita de un buen rato de Humor. Aqui lo encontraras. Bienvenidos.
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Robo en un convento
Robo en un convento
Después de haberse cometido un robo en el convento de monjas, se presentó la Policía.
Pregunta el Policía:
"¿Qué es lo que se robaron Madre Superiora?"
"100 sábanas."
"Anote eso", dice el Policía al secretario.
Todas las otras monjas dicen en Coro:
"¡Y nos querían envenenar!"
Continúa el policía:
"¿Otra cosa que les robaron madre?"
"¡Ah! Sí... se robaron unos vasos."
"Anote eso", dice el Policía al secretario.
Otra vez el coro de las monjitas:
"¡Y nos querían envenenar!"
El Capitán se queda pensativo y pregunta:
"¿Cómo es eso que las querían envenenar?"
Es que los ladrones nos decían: "¡Si no se callan les echamos unos polvos!"
Monja Complaciente
Monja Complaciente
Estaba un taxi en una carretera y una
monja
lo para. La monja se da cuenta que el taxista esta nervioso y le pregunta: Que te pasa hijo mió?
• Ay madre es que siempre he tenido un
sueño
!
Que clase de sueño?
• Es que me gustaría que una monjita me la chupe
Pues yo lo puedo hacer solo tienes que ser católico y no estar casado.
• Sí, soy católico y soy soltero
Muy bien pues ponte ya…
Terminan, el taxista esta llorando y la monja la pregunta: ¿Ahora que te pasa?
• Ay, madre es que si estoy casado y soy judío
No te preocupes, yo me llamo Juan y voy a una fiesta de disfraces.
¡A todas!
¡A todas!
Irrumpe un grupo de drogadictos armados a un convento con la sola idea de violar a las religiosas. Ante el espanto de éstas, uno de los agresores amenaza:
"¡Vamos a violar a cada una de ustedes, monjas putas!"
Del fondo de la sala replica una: "¡Pero por favor, les suplico, no a nuestra madre superiora!"
"¡Dijo a todas, a todas!", recalca la madre superiora.
Una avispa
Una avispa
En una iglesia llega una monja corriendo y gritando, y se encuentra con la madre superiora, que está toda despeinada y con el hábito roto, y le dice:
"Madre superiora, me pasó algo terrible, ¡mire como me dejó una avispa!"
"Eso no es nada", le dice la madre superiora, "¡mira como me dejo el obispo!"
En una iglesia llega una monja corriendo y gritando, y se encuentra con la madre superiora, que está toda despeinada y con el hábito roto, y le dice:
"Madre superiora, me pasó algo terrible, ¡mire como me dejó una avispa!"
"Eso no es nada", le dice la madre superiora, "¡mira como me dejo el obispo!"
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