Pida con Poesía y se les atenderá con Cortesía
"Pida con Poesía y se les atenderá con Cortesía"
Estaban unos compadres del campo, de visita en la ciudad.
De repente les empezó a dar hambre ya como a las tres de la tarde,
y comenzaron a buscar un restaurante en donde comer.
Entonces, encontraron un lugar llamado
"Restaurante Pida con Poesía y se les atenderá con Cortesía"
Los compadres decidieron entrar al lugar y comer ahí.
Se sentaron en una mesa y comenzaron a hablarle a los meseros,
pero estos no les hacían caso.
Pasó un mesero a su lado y los compadres decían:
'Mesero, Mesero...'
Y no les hacían caso.
Pasó otro mesero y los compadres: '¡Mesero!, ¡Mesero!
sin obtener respuesta alguna.
Los compadres, ya furiosos al sentirse desplazados por ser del
campo,están a punto de abandonar el lugar cuando de pronto
entran al Restaurante un señor ya grande con una jovencita y se
sientan en una mesa junto a los compadres.
El señor alza la mano y grita:
'Lero, lero... ¡señor mesero!'
El mesero llega al punto:
'A sus órdenes ilustre caballero.
Aquí está su mesero, que los atiende con esmero.'
El señor le dice:
'Para mi sobrina, cuyo nombre es Josefina, traiga un caldo de gallina.
Y para mi, que me llamo José, traiga una taza de café'
El mesero apunta la orden y se retira.
Los compadres asombrados,entienden de que se trata el asunto, y
después de un momento de ponerse de acuerdo
deciden poner en práctica lo escuchado.
'Lero, lero... ¡mesero culero!'
Se acerca un mesero inmediatamente.
'A sus ordenes, pinches rancheros'
'Para mi compadre, una carne asada, hijo de la chingada, y
para mi unos huevos con jamón grandísimo cabrón'
El mesero, queriéndoles devolver los insultos remata:
'¿Con ensalada? hijos de la chingada'
'Si, pero sin vinagre, ¡hijo de tu pinche madre!!!
Una tremenda mujer y un pájaro
Una tremenda mujer y un pájaro
Llega un tipo con una tremenda mujer y un pájaro a uno de los restaurantes más caros de la costa azul.
El tipo llama al mesero y pide una entrada para él y ella y 150 entradas para el pajaro, luego pide una pechuga para él y para ella y 345 para el pájaro, luego pide una trucha para él y para ella y 345 para el pájaro, luego pide un jugo para él y para ella y 590 para el pájaro, lo mismo el postre.
El tipo cancela en efectivo 345.000 dólares y le da propina de 5.000 al mesero.
El mesero intrigado le dice, "Perdone señor, pero tengo curiosidad."
"Ah, ya se lo que me va a preguntar. Mire, yo caminaba por Bogotá cuando me encontre una botella de la que salió un genio que me concedió tres deseos: El primero es ser rico. Yo puedo comprar toda la costa azul y me queda dinero. El segundo fue estar con la mujer más bella y sumisa del mundo y vea ese monumento..."
El mesoro dice, "¿Y el pájaro?"
"Ah es que le pedí co! mo tercer deseo, teniendo dinero y una super mujer, que me diera un pájaro insaciable..."
Mensaje al administrador
Mensaje al administrador
La atractiva mujer se dirige hacia el bar de una taberna rural y le hace unos gestos al cantinero, el cual se acerca a ella inmediatamente.
Ella le hace señas para que acerque más su cara. Cuando está cerca, gentilmente le empieza a acariciar su espesa barba.
"¿Eres el administrador de este lugar?", le dice mientras le acaricia la cara con las dos manos.
"Realmente, no".
"Puedes decirle que venga. Necesito hablar con él", le dice ella mientras sus manos siguen acariciando su barba y su pelo.
"Me temo que no voy a poder", dice respirando excitado, "¿la puedo ayudar en algo?"
"Sí puedes, necesito que le des un mensaje", dice ella, mientras le introduce dos de sus dedos en la boca y deja que él los chupe suavemente, "dile al administrador que no hay papel higiénico en el baño de las señoras".
Buen olfato
En algún restaurante de la ciudad, entra un hombre a comer. Se le acerca el mesero y le pregunta que se va a servir. El hombre le contesta, "Deme la cuchara por favor."
El mesero, asombrado, se la entrega, y el hombre la huele y le dice: "Hay arroz con pollo, ¿verdad?"
El mesero se asombra y le dice que sí y le sirve el plato.
Al día siguiente, entra el mismo hombre al restaurante, y le pide nuevamente la cuchara al mesero, éste se la da, el hombre la huele y le dice: "Hay arroz con menestra, ¿verdad?"
El mesero le dice que sí y le sirve el plato. Al otro día el mesero ve que el hombre va a entrar al restaurante y le pide a Mechita que se pase la cuchara por la vagina. Cuando se sienta el hombre, el mesero le dice: "La cuchara, ¿verdad?"
Cuando el hombre la huele dice: "Mesero, aquí trabaja Mechita ¿verdad?"
Unos luchadores en una cantina
Están tomando unos luchadores en una cantina y de pronto un mesero joto (homosexual) se acerca a no de ellos y le dice:
"Qué brazotes, déjame tocarlos."
Y el luchador le dice, "Tócalos, para que veas."
El joto dice, "Qué piernotas, qué espaldota, ¿me dejas meterte una llave?"
El luchador le contesta, "No, cómo crees, no puedes conmigo."
"Sí, sí, déjame meterte una llave."
Tanto estuvo insistiendo, hasta que por fin le dice el luchador, "Andale pues, méteme una llave."
Y el joto sin inmutarse le mete una llave en la bolsa de la camisa y le dice: "Cuarto 201."
Comidas exóticas
En la ciudad de México abrieron un restaurant con un letrero que decía: "Comidas exóticas, si no encuentra lo que usted pide le regalamos un millón de pesos".
Un muchacho ve el letrero y se anima a entrar. Llama al mesero y le dice, "Mesero, tráigame por favor unas hormiguitas negras rellenas de nalga de hipopótamo!"
Y el mesero contesta, "¡Sí, cómo no!"
A los 5 minutos se las traen. Al día siguiente vuelve a pasar y dice, "Ora sí me la van a pelar!" Llama al mesero y le dice, "Quiero un caldo de cuerno de rinoceronte joto."
Y el mesero le contesta otra vez con tonito mamón "¡Sí como no SEÑOR!"
Y a los 5 minutos, ¡le traen su caldo con todo y moñito para que creyeran que era puto!
Vuelve a pasar por ahí y dice "¡Vas a ver que lo que te voy a pedir hoy no lo van a tener! ¡TRAEME UNOS SANDWICHES BIEN TOSTADOS DE CHICHIS DE SIRENA LACTANDO!"
Y el mesero, pensando y sudando le responde "Permítame ta! ntito, señor (Ahora sin el tono mamón). Se tarda el mesero 5, 10, 15, 20, 25,30 minutos... y llega con el millón de pesos del cliente diciéndole: "Lo siento, señor, pero no tenemos su orden, ¡Acaba de ganar usted un millón de pesos!"
El cliente burlándose le dice: "¡Ya ve, ya ve, no tenían chichis de sirena!"
Y el mesero contesta encabronado y cagándose del coraje: "¡no señor, es que se nos acabó el pinche pan Bimbo!"