Una pareja de inditos, vivían en una montana a tres horas de la ciudad; un día el indito se enferma y le dice a su esposa:
"Vieja, yo no mi sientu muy bien mi duele todo el cuerpu y la cabeza también."
La indita al oír esto le responde:
"Pues andati donde el ductor a ver que ti dice."
El indito agarra a su burro y sale para la ciudad, después de 3 horas llega donde el doctor y le dice:
"Ductor ductor, yo mi sientu muy mal."
"Dígame, señor, ¿qué le pasa?"
"Mi duele todu el cuerpu y la cabeza también."
Después de unos estudios el doctor le da la receta y le dice:
"Bueno, quiero que se ponga dos supositorios por el recto tres veces al día."
"Aaah ta güenu, ductor."
El indito se regresa y cuando llega a la casa le pregunta la mujer:
"¿Y que ti dijo?"
"No, pues que me mitiera dos supositorios tres veces al día que por el rectu."
"Aah, ta güeno", le dice la indita.
A los pocos minutos viene el indito y le dice:
"Oye, vieja ¿ques el rectu?"
"Y no le preguntastes imbécil, regresati, regresati."
Se regresa el indito donde el médico y le pregunta:
"Disculpe ductor ¿que es el rectu?"
"Ay, Dios mío" dice el doctor, "por el ano pues."
"Aah, ta güeno."
Y se regresa para la montaña, y al llegar le pregunta la indita:
"¿Y qué ti dijo?"
"No, que esqui era por el anu."
"Ah ta güeno pues", le dice la indita.
A los pocos minutos le pregunta el indito a su mujer:
"Oye, vieja ¿y qué es el anu?"
"¿Y no le preguntastes istupido? regrisati, regrisati,"
Y dice el indito:
"¡Aah, yo no mi regresu, capaz si me regresu me dice que me lo meta por el culo!"
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